«God save the Queen» hace vibrar al auditorio Nacional.
A las 20:40 horas, la banda liderada por Pablo Padin (vocalista), Francisco Calgaro (guitarra), Ezequiel Tibaldo (bajo) y Matías Albornoz (batería), salió al escenario para refrescar los éxitos del grupo británico desdes los inicios, en 1973, hasta Made in Heaven (1995), su último disco.
Padin que guarda un gran parecido físico con el legendario Freddie Mercury. Vistió pantalón blanco con franjas rojas en los costados, playera blanca con el número 86 en el pecho, muñequera y la clásica chaqueta amarilla, para dar la bienvenida con temas como «One Vision» y «Under Pressure».
La magia de Queen estuvo presente también en la versión acústica de «Love Of My Life», con una atmósfera de romanticismo en la que las personas alumbraron con sus celulares el recinto como un cielo estrellado.
Con un cambio de vestuario, con playera blanca, pantalón de mezclilla y chaqueta roja, Padin subió al centro del escenario con su guitarra para cantar «Hammer to Fall» mientras la gente seguía el ritmo con las palmas.
El momento cumbre lo marcaron clásicos como «Bohemian Rhapsody», en el piano, o «I Want to Break Free», en el que Padin se vistió como el grupo lo hizo en el video oficial.
«We Are the Champions» fue de las más coreadas, y el vocalista apareció con la capa y corona reales mientras la gente ovacionaba de pie.
El legado de Queen continúa vivo entre generaciones, pues el público reunió a gente de todas las edades que asistieron caracterizadas del gran legendario Freddie Mercury.
Karen Cruz.